El retener un momento en una fotografía es la perpetuación del mismo y mas ahora que contamos con la tecnología digital la cual hace conservar en el tiempo y acceder de forma más práctica a los momentos...
Les comento, para mí siempre este tipo de ejercicios es muy difícil elegir una sola fotografía. Comparto una mini galería de fotografías en las cuales les quiero compartir la relación de los tres cuerpos: ordinario, sutil y causal con la sombra.
En la primera de ellas dos situaciones relacionadas con el cuerpo ordinario, que a la vez son sombra y luz: el amor que le tengo a ser mamá pero al mismo tiempo; en la segunda imágen, mi miedo a morir como cuando me hicieron mi cirugía de seno...
Para el momento de hacer consciente el cuerpo sutil, la sombra de las gotas de lluvia y la propiedad que tienen al mismo tiempo de poder servir como lupa me permite conectarme con los sueños, dormir mientras llueve me permite potenciar este espacio, dormir aunque esté despierta!
Mis anhelos, mis sueños, mis visiones y mis proyecciones se ven en mi última fotografía: mi relación con mi mono (Julián Velásquez), el mar, mis hijos y mi país!!
En mis etapas anteriores desvaloricé el ser en mí y en las personas que me rodeaban. Ahora, interpreto que el pasar por las sombras de esos días y sabiéndolas manejar puedo entender que debo aprender, conocer, atesorar y mantener. Doy gracias a la vida por el giro 180o que he vivido y el tratarme con mas amor a mí misma atrae el amor de los demás.
Para iniciar, debo confesar, que la palabra "adicciones" es para mí compleja ya que siempre la relaciono con el consumo de sustancias psicoactivas o el alcohol... Este enfoque de reflexión desde mi interior, me llevó a preguntar por otro tipo de adicciones aparte de las anteriormente mencionadas y …si... debo reconocer que mi vida estuvo trazada por la adicción a la dependencia emocional de un alguien que me dirigiera el que hacer con mi vida.
Me he dado cuenta que nunca conté con autonomía propia le tengo miedo al cambio repentino, a salirme de las normas de quienes me subyugaron en algún momento de mi vida, sobre todo cuando era joven y nunca fui lo suficientemente arriesgada en apostar por hacer lo que mas quería...
Creí que el hecho de salirme con la mía de estudiar antropología y no pedagogía o medicina como quería mi mamá, ya tenía el premio y la vida ganada... Pero no fue así!
Me creí ganadora con un solo acto y la vida consiste en que estos momentos son uno y millones de veces más... Cree dependencia a estar acompañada, no importaba si fuera mal o bien acompañada y por lo general fueron malas personas quienes lo hicieron.
Ahora, veo que desperdicié el tiempo de la juventud para estudiar y trabajar al ismo tiempo, pensé que ascender en el escalafón era fácil y que mas tarde, en unos años, el año entrante jamás llegaría y me quedé estancada en la categoría menor. Conforme mi hijo mayor iba creciendo me quedé adormilada en mi letargo y comencé a tener problemas con la violencia intrafamiliar...me perdí en mi propia reclamación de por qué no podía amar de la misma forma y por qué no me aman si soy buena persona.
Resulta que el cuestionamiento y la respuesta a mi preguntaba yace en mi amor propio y solo hasta hace tres años pude abrir los ojos, cuando nuevamente porque otra persona rastrillara mi dignidad hasta lo mas profundo del infierno y el cuestionamiento de mi hijo lograron poner freno a la sumisión. Por eso decidí estudiar la especialización y ahora la maestría porque esta vez no desperdiciaré el tiempo y, el mejor ejemplo para mis hijos será el que no importa que tan al fondo estés, siempre hay miles de oportunidades pero el valor de la persona está en tomar una solo una de ellas y aprovecharla para resignificar el valor de la existencia.
Un día el doctor Marulanda estando con el en su consultorio me dijo: "Angélica, sufres de un estado bioenergético conocido como el "cuerpo que no llora"". Esto, debido a mi continua situación rinitica , asmática, de sinusitis y flujo vaginal desde muy joven. Acto seguido me dije: ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Y es que las emociones y una extraña relación entre el dolor, el estrés, con situaciones emocionales no superadas, no atendidas o ignoradas, por lo que me llevó a relacionarme con un instituto nuevo llamado "Vive con Sentido" de una amiga y compañera del colegio donde trabajaba.
En mi infancia estuve muchos días hospitalizada y bajo tratamiento farmacéutico de punta de los años 80 (los medicamentos sabían muy feo, nada de sabor a cereza, mora o fresa...) le tomé pánico a tomar medicamentos y cada vez que lo hago me generan malestar estomacal y taquicardias.
En relación con mi dermatitis y mi rinitis alérgica puedo ahora verlas como "no quiero o no puedo estar en contacto con algo o alguien" y "quiero expulsar algo fuera de mi territorio" ya que hace relación a la libertad de la persona.
Ahora que he podido retomar el control de mi espacio, de lo que quiero (aunque confieso que hay espacios en los debo trabajar)... el cuerpo ha reaccionado de manera favorable, pero esto es un proceso y estoy en medio de ello.
Mi deseo es tener una vejez mas tranquila conmigo misma porque la etapa del desapego a mis hijos esta cada vez mas cerca. Pero comprendo que las alergias solo pueden causar daño cuando se consume o se inhala la problemática al interior de nuestro ser.
Solo diré que he podido sentir mejor conmigo misma en estos últimos años que las tres décadas anteriores.
A los lectores, muchas gracias por su tiempo.
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